Autor: Alvaro Pallamares
Fuente: Psicologia Infantil

Si en la crianza ya dejaste los golpes (palmazos, nalgadas, tirones de pelo, zamarreo, chirlos), felicitaciones, pero aún queda camino por recorrer hacia la crianza respetuosa.

Si en la crianza ya eliminaste las estrategias evitantes, (de ignorar sus emociones, la ley del hielo y el aislamiento, el time out, la sillita del castigo), felicitaciones, pero aún queda camino por recorrer hacia la crianza respetuosa.

Si ya eliminaste los premios y castigos y tu cariño no es un premio que solo exhibes cuando tu hijo o hija muestra una conducta específica, felicitaciones estas cada vez más cerca de la crianza respetuosa.

La crianza respetuosa es compleja e incluye varios factores, además de reconocer, reflejar, tolerar y ayudar a regular las emociones de sus hijos, además de instalar el diálogo como estrategia de resolución de conflicto, además de reflexionar y comprender las consecuencias e implicancias de nuestras acciones, tenemos que avanzar a circunscribir todo esto a un marco de amor incondicional.

El último gran hito es el reconocimiento y la expresión del amor incondicional. Hay que transmitir verbal y no verbalmente que nuestros hijos son dignos y merecen de nuestros amor, sólo por el hecho de existir, tenemos que enseñarles que nuestro cariño no está condicionado, no está condicionado a que se porten bien, no está condicionado que hagan caso, no está condicionado a que no tengan rabia, ni pena, ni miedo, comprender que no estamos condicionando la expresión del amor a cierto méritos o requisitos. Por el contrario la idea es que los niños entiendan e internalicen que los amamos también cuando no se portan como esperamos, que los amamos cuando no nos hacen caso, que los amamos cuando tienen rabia, frustración o miedo. El amor incondicional no es dejar que los niños se suban al piano, mucha gente se confunde, pensando que yo amo incondicionalmente cuando dejo que los niños hagan lo que quieran, nada más lejos de la realidad. Cuando amo incondicionalmente a un hijo, sus acciones siguen teniendo consecuencias sin embargo ninguna acción de un niño tendrá como consecuencias que su padre o su madre lo haga sentir no querido, indigno de amor El apego seguro tiende a emerger en relaciones familiares respetuosas y las relaciones familiares respetuosas requieren el amor incondicional de combustible.
La seguridad del apego se alimenta del amor incondicional.

Álvaro Pallamares
Director CIT.

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