Autora: Blanca García
Fuente: Crianza En Flor
Imagen: Larrea y Albornoz

En este día de luto para Chile, con la memoria viva, teniendo en mi mente-corazón los aportes de la teoría del apego, de la salud primal, del desarrollo humano y de las neurociencias, me parece absolutamente claro que para evitar que una sociedad sea tierra fértil para la instalación de dictaduras, autoritarismo y violencia, es fundamental gestar-parir-criar con respeto a los derechos humanos. Y para esto es necesario reflexionar profundamente sobre nuestros condicionamientos culturales y pautas de crianza.

– ¡Silencio! Que estoy hablando yo.
– No llores, no pasó nada.
– No, porque yo lo digo y punto.
– Está puro mañoseando.
– No vengas con pataletas, cuando se te pase vuelves.
– Deja que llore, después de unos días no molestará más.
– Tiene que aprender quien manda.
– Le damos una estrellita al que se queda en silencio.
– Si no te comes todo, no hay postre.
– Sólo mi mamá y mi papá pueden pegarme.
– Cállate o te pego.
– Tiene que aprender que en la vida no puede conseguir todo.

Todas estas frases, e infinidad más, reflejan un estilo de vínculo y de crianza, que construyen la base de una vida centrada en la inseguridad, el sometimiento, el individualismo, la tiranía y la violencia. Sin embargo, con todo este condicionamiento social y todas las sombras de violencia de nuestra sociedad, tengo plena confianza en un futuro distinto ¿sabes por qué?

Porque sé que gestando-pariendo-criando con respeto por las necesidades y derechos de nuestros hijos y nuestras, sanamos el pasado, generamos un presente consciente y construimos un futuro corresponsable y empático.

Porque sé que nuestra tarea cotidiana sienta las bases de una nueva sociedad.

Porque confío en ti, confío en mí y confío en nuestros hijos gestados-paridos-criados con respeto.

Resueno en las palabras de Elena Mayorga: “Con una crianza afectuosa y sensible, no restrictiva, lograremos tener confianza en nosotros mismos, respeto por nuestras singularidades, por las de los demás, por la comunidad y podremos convertirnos en adultos libres cuyo universo físico y mental será ilimitado”.

Por memoria, verdad y justicia.
Por humanidad.

Blanca García Osorio
Educadora, doula, especialista en crianza respetuosa

Fundadora/Directora Crianza En Flor

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